Hoy se
realizaron los solemnes funerales de la ex premier británica Margareth
Thatcher, con la presencia de Su Majestad la Reina, Jefes de Estado y
representantes de 170 países. Pero, si colocamos una lupa sobre la vida de esta
mujer férrea, anegada y profesional y apegada a sus ideas políticas, podemos
concluir que Thatcher ha dejado un legado económico y político tan actual como
aquel que ella puso en vigencia en la década de 1980.
Mas allá
del “laissez faisser, laissez passer”(Dejar
hacer, dejar pasar), tótem de su política económica, sus luchas con los
sindicatos, su desconfianza hacia la Comunidad Europea, Margareth Thatcher ha
sido un político excepcional. Y ha sido aun más, puesto que ejerció su rol de
jefe de gobierno conservador en Gran Bretaña, innovando, incluso los principios
más elementales de los “Tories”.
Férrea
adicta de las políticas de defensa nacional y de los territorios de ultramar (
el conflicto con Argentina por las islas Falklands o Malvinas, en 1982, es una
muestra eficiente); su alianza sólida con los EE.UU. (sus relaciones con Ronald
Reagan dan muestras de ello), y de un anticomunismo feroz que le valió el apodo
de LA DAMA DE HIERRO, la política de “achicamiento del Estado”, de las
privatizaciones y del enriquecimiento de la clase media británica, hicieron
posible una década de gobierno, alabado por unos y odiado por otros.
El legado
británico de la primera mujer “Primer Ministro” de Inglaterra, continuará
vigente, aun en este mundo tan complejo – y acaso confuso – en que vivimos.
