MADRID

Desde las altas Sierras de Guadarrama al noroeste se divisa la meseta castellana y em el centro de ella, bajo un cielo azul como ninguno otro, se extiende la ciudad de Madrid.
Su cielo es conocido como “Velazqueño” o, “el cielo de Velázquez” debido a la reproducción tan peculiar que de él hizo el pintor Diego de Velázquez.
Madrid es una de las ciudades europeas que cuenta con mayor número de cielo limpio al año. En las sierras de Guadarrama, las cumbres y los pinares purifican el aire. Incluso en otoño el cielo es transparente “velazqueño” y el aire tibio.
Un pequeño río, el Manzanares, cruza la ciudad y la une a través de puentes históricos.
La efervescencia de Madrid que tanto apreciaba Eddy porque le recordaba Londres, puede vivirse y palparse en cada una de sus esquinas y rincones. Co una extensión de 700 km2 y más de 4 millones de habitantes coexisten en ella la “Madrid Antigua o de los Austrias o de los Borbones” también conocida como el centro de la ciudad; “El Madrid Goyesco”, “el del Museo del Prado”, “ el Madrid romántico o Isabelino”, “ el comercial, financiero e industrial”, “el Madrid pintoresco del Rastro y de los toreros, “ de los bailaores de flamenco”, “los anticuarios y los artistas”.
Es la capital con más “marcha” o “movida” nocturna por sus innumerables eventos y veladas: discos, restaurantes, bares, clubes, teatros, óperas, ballets, conciertos, etc.
La avenida más afamada, el centro neurálgico de todo lo diverso y lo avanzado de Madrid y de España es “La Gran Vía”. En toda su extensión, desde la interesección con la Calle de Alcalá hasta la Plaza de España, esta famosa arteria alberga restaurantes, tiendas, eficicios comerciales, grandes almacenes. El soberbio e imponente edificio de la Torre de Telefónica con su famoso reloj, de 1920 domina la visión de esta ancha avenida.

EXTRAIDO DE "EL SUEÑO DE PERSEO" (CAP.XI MADRID)