La semana pasada almorcé con mi mejor amiga brasileña y claro, hablamos de todo, especialmente de las relaciones humanas. He escuchado de ella y de muchos amigos, la dificultad que todos tenemos en nuestras relaciones ya sean afectivas, comerciales, etc, enfin, humanas.
Vivimos en una época de muchos cambios y a veces los cambios generan crisis por su dificultad de adaptación a ellos. La modernidad y la tecnología traen consigo un sinfin de posibilidades en las comunicaciones; que todo se ha vuelto rápido, expeditivo, práctico. En muchos casos, descartables.
Esto,infelizmente llegó a las relaciones humanas. En el campo afectivo de estas relaciones es mucho peor. El hedonismo y la facilidad de relacionarse trajo un gran contrastre : el fast-food en las relaciones humanas. Nos volvemos exigentes. Decimos que queremos compromisos sérios pero no hacemos nada para lograrlo. Y cuando lo logramos, entonces empezamos a exigir del otromás de lo que haríamos de nosostros mismos. Somos concientes de nuestras limitaciones pero no queremos aceptar la de los demás.
Mi amiga me dijo que estaba cansada de pensar en estrategias para no “herir” susceptibilidades, de intentar adivinar el comportamiento y la actitud del otro. Talvez en una ciudad tan grande y tan diversa como la nuestra exista más dificultad en encontrar una relación verdadera. Pero aún me pregunto ¿será que la gente es tan compleja,tan exigente y tan contradictoria que pide lo imposible de otros?, o ¿será que, todo está tan confuso que buscando ese “alguien especial” también nos quedamos algo ciegos y no vemos la bondad y la generosidad de las personas a nuestro alrededor?
Quizás la frase de Antoine Saint Exupery, el autor de “El Principito”nos recuerde que “lo esencial es invisible a los ojos”.
Espero que todos tengamos el discernimiento necesario para creer en esta frase y llevarla a la práctica.
Assinar:
Postar comentários (Atom)
gas noooooooooooo sirven paraaaaaa nadaaaaaaaaaaaaaa
ResponderExcluir