domingo, 27 de setembro de 2009
MADRID
Bajo el cielo de Veláquez,
en la inmensa pradera castellana
emerge la ciudad,
cual doncella se desliza, en su grácil caminar.
Se despereza algo frágil
en cada amanecer
soñando con donaire
a orillas del manzanares.
Protegida por Guadarrama
se esparce la urbe castellana
Cuando el sol ilumina cada mañana,
se despierta la ciudad soberana.
Ni el ruido,ni el fragor del dia a dia,
impiden conservar su gracia y lozanía
Ni la lluvia, granizo, nieve o tristeza,
impiden ver su eterna belleza.
Es la Madrid de los Borbones y de los Austrias
La que conserva su pujanza
Es cosmopolita y soberbia
Es un lugar de bonanza.
Sus parques, sus avenidas, sus arboledas
guardan una mágica quimera
Sus palacios, monumentos y rincones
guardan históricas y orgullosas razones.
15 de mayo, fiesta de San Isidro
protector de la ciudad
los”chotís y paso dobles”
celebran con algaravia la fiesta local.
Al ponerse el sol, ella brilla con fulgor
Es Madrid la muy noble y leal
E involvidable ciudad real.
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