sábado, 30 de abril de 2011

SOBRE LA MONARQUÍA (II)


LA MONARQUÍA BRITÁNICA
LA CORONA:
La monarquía británica es la más antigua y ancestral institución en el Reino Unido. La corona descansa sobre la cien de un monarca constitucional. Actualmente, y desde 1952, el soberano es la Reina Elizabeth II.
LA REINA
El pueblo británico no sólo ve a la reina como su Jefe de Estado, sino como el símbolo de la unidad nacional.
El título real en el Reino Unido es: Elizabeth, la segunda, por la gracia de Dios del Reino Unido de Gran Bretaña e Irlanda del Norte Reina, Jefe de la Commonwealth, Defensora de la fe.
La Corte de Saint James, como se le llama a la corte inglesa, fastuosa y distante, todavía ejerce fascinación en los súbditos británicos y en el resto del mundo.
La reina Elizabeth II es la cuadragésima segunda sucesora de Guillermo, el conquistador, la sexta mujer al frente del Reino Unido de Gran Bretaña e Irlanda del Norte. Como Jefa de la Commonwealth, reina sobre veintiséis países entre las que se cuentan cuatro monarquías y veintidós repúblicas. Además es reina a título personal de quince países como Canadá, Australia, Nueza Zelanda y también Nueva Guinea, Jamaica y Granada.
La Commonwealth es la Comunidad Británica de Naciones. Está formada por los países que fueron, en el pasado, colonias del extinto Imperio Británico. Su sede es en Londres y los vínculos con la metrópoli tienen características comerciales, culturales y económicos.
Los Poderes de la Corona
Según la ley, según la tradición y según el lenguaje corriente, la reina es la Jefe Suprema del Estado y ejerce el poder absoluto. Encarna la justicia, impartida en todo el reino en su nombre; tiene el título de comandante en jefe de las fuerzas armadas y finalmente , está a la cabeza de la iglesia oficial. El primer ministro y los miembros del gobierno son sus “servidores”. Ningún documento, ningún papel tiene valor si no lleva la rúbrica real. Sus iniciales están grabadas sobre los buzones. La nominación de un alto funcionario, desde el primer ministro hasta el gobernador general de alguno de los lejanos dominios de la Corona, se acompaña de un favor, el de besar la mano de la soberana. Esta ceremonia, el “kissing of hands”, constituye un vestigio de lazo medieval entre el soberano y sus vasallos.
Sin embargo, extraña e ilógica institución, la reina no posee ningún poder directo o absoluto. A pesar de todo, ella permanece como el cimiento de la nación, su símbolo en el extranjero, tanto como la persona mejor informada del reino.

EL CASAMIENTO REAL




(FRAGMENTO EXTRAÍDO DE MI DIARIO PERSONAL DEL 29 DE ABRIL DE 2011)
EL CASAMIENTO REAL

“Por fin ha llegado el gran día del casamiento real del Príncipe William con Kate Middleton. Desde tempranas horas estuve observando extasiado, todos los detalles de este gran evento de la realeza Británica.
Londres amaneció entusiasta y solemne como en los tiempos de la bien amada Reina Victoria.
Con la puntualidad británica característica, los invitados fueron llegando a la Abadía de Westminster a partir de las 9h(hora local), seguido de los invitados célebres, políticos, Jefes de Estado, Gobernadores de la Commonwealth y la realeza Europea en pleno; y por fin, llegó la vez de la familia real.
El novio llegó acompañado de su hermano y padrino, el Príncipe Henry, llamado Harry. William vestía el uniforme de la Fuerza Aérea y Harry el de las guardias reales.
El Príncipe de Gales y la Duquesa de Cornualles llegaron a las 10.40h; Su Majestad la Reina y el Duque de Edimburgo, a las 10.45h. Por fin, la hermosa novia salió del Hotel Goring a las 10.48h y llegó a la Abadía puntualmente a las 11h.
La ceremonia fue maravillosa y sencilla al mismo tiempo. No tuvo la solidez rígida del casamiento de Charles y Diana en 1981, pero estuvo muy romántico y cálido.
La reina parecía muy feliz con su vestido amarillo; el Duque de Edimburgo magnífico con sus casi 90 años (cumplirá el 10 de junio), era algo impresionante.
El vestido de la novia – tan esperado- era algo sencillo pero de una delicadeza y elegancia naturales.
La ceremonia terminó a las 12h hora local y los nuevos esposos fueron en carruaje abierto por las calles saludando con discreción a quienes a su paso también los saludaban enardecidamente.
La Reina y el Príncipe Felipe, el Príncipe de Gales y los padres de la novia, siguieron en carrozas reales escoltados por la LIFE GUARDS, de la Real Caballería montada.
La realeza siguió a los anfitriones en varios buses – signo de los tiempos- hasta el palacio.
A las 13h, la multitud que estaba en las calles y plazas , avanzaron por el Mall y llegaron a la plaza frente al monumento (el memorial) de la Reina Victoria. Ocuparon todo el espacio hasta las verjas del Palacio y esperaron el saludo de los príncipes y de la familia real en el balcón de Buckingham.
Y esto ocurrió a las 13.25h.Los príncipes William y Catherine, flamantes Duques de Cambridge, la Reina y la familia real, aparecieron en el famoso balcón y saludaron a sus súbditos. El beso real – aunque tímido- fue muy aplaudido y la RAF (Real Fuerza Aérea), sobrevoló el palacio en ese preciso momento.
Por todo el país se celebraron grandes fiestas populares callejeras. Todos aclamaron a los flamantes esposos y desearon muchas felicidades a los que un día, ocuparán uno de los tronos más famosos del mundo.
DIOS SALVE A LA REINA.

quinta-feira, 28 de abril de 2011

LA MAGIA DE LA MONARQUIA


Alguna vez leí que la monarquía británica era el “Rolls Royce” de todas las monarquías. Nunca una frase fue tan conveniente para describir, en pocas palabras, el significado y la magia que ejerce la casa real inglesa sobre sus súbditos y sobre el mundo.
Ahora, en vísperas de más una boda real, y no es una boda cualquiera, es la del Príncipe que probablemente un día, llegará a ser Rey británico, con una muchacha plebeya inglesa, despierta – con asombro- la curiosidad del mundo entero.
No es la primera boda real que suscita gran interés. El 29 de julio de 1981, tal vez con más pompa e importancia, fue la boda del Príncipe Charles de Gales con Lady Diana Spencer, padres del actual novio regio.
Lo cierto es que, en esa ocasión y en ausencia de los masivos medios de comunicación de la actualidad, la boda fue televisada y vista por más de 2 billones de personas en el mundo entero. Era un cuento de hadas, pero que no terminó con el famoso final feliz de los mismos, pero, la ceremonia real superó todas las expectativas.
Ahora estamos presenciando y viviendo otra boda real de esa magnitud. El nieto de Su Majestad La Reina Elizabeth II, de 85 años, es el novio, el Príncipe William Arthur Philip Louis Windsor, segundo en la línea de sucesión al trono con Catherine Middelton, una hermosa joven elegante y distinguida que atrae la atención del mundo entero y especialmente de aquellos que pretenden compararla con su difunta suegra, la Princesa de Gales.
Lo cierto es que la joven Kate parecer traer más frescor a la casa de Windsor, como otrora lo había hecho Diana, y me llama la atención que, la monarquía británica a pesar de ser milenaria y conservadora es, entre las monarquías europeas, la que más se ha adelantado a su tiempo.
Sea por Facebook, Twitter, blogs, o sea, las herramientas más comunes de Internet, la realeza británica ha dado muestras de una profunda adecuación a esos medios de comunicación, difundiendo imágenes, datos históricos de la monarquía, detalles de la boda, etc.
El 29 de abril de 2011, sin duda, quedará en la historia, como uno de los más grandes eventos reales del mundo.
Recordando otras famosas bodas de la casa real británica, están la de la actual soberana con el Príncipe Philip de Grecia en 1947; la de la Princesa Margareth con Lord Snowdon en 1960; la del Duque de Kent en 1961; la de la Princesa Alexandra de Kent en 1963; la Princesa Real Anne con Mark Phillips en 1973; Charles y Diana de Gales en 1981; el Príncipe Andrew, Duque de York con Sarah Fergusson en 1986 y la del Príncipe Edward, Conde de Wessex en 1999 con Sophie Rhys-Jones.
Como decía el célebre constitucionalista inglés Walter Bagehot en su obra THE ENGLISH CONSTITUTION de 1867 : “ Una familia en el trono es una idea interesante, porque suaviza la política mediante el agregado oportuno de acontecimientos simpáticos y agradables. Dicha familia atrae la atención del mundo porque refleja el nivel de vida común. Un matrimonio principesco es la edición de lujo de un hecho universal y por eso mismo atrae a la humanidad”
Célebres palabras hechas realidad en estos días que anteceden al gran acontecimiento real.

terça-feira, 26 de abril de 2011

SOBRE LA MONARQUÍA (I)


LA MONARQUÍA
“Toda autoridad legítima, sea paternal, ciudadana o nacional, viene de Dios; y no está en el poder del hombre el suprimirla, como no lo está el cambiar su naturaleza”
“LA MONARQUÍA” Santo Tomás de Aquino.

La Realeza
La realeza deriva de la palabra “real”, es decir “perteneciente al Rey, regio, suntuoso”, y por lo tanto, realeza es la dignidad o autoridad real, el poder real existente o verosímil.
También se utiliza el término realeza para designar a la clase política, social, privilegiada y superior que ocupa el trono. Dicho en otras palabras, el rey y su familia, que tienen a su cargo el ejercicio del poder monárquico.
La realeza está por encima de las clases sociales superiores y aristocráticas y constituye una suerte de punta de lanza de la pirámide social, que en esencia es antidemocrática, pues perpetua la distinción de clases.

LA MONARQUÍA
Antecedentes
Durante muchos siglos, y en el período anterior al Imperio Romano, el sistema de gobierno en los pueblos antiguos era la monarquía.
El gobierno de “uno solo, de un príncipe soberano”, sobre cuya cabeza no sólo se ceñía una corona (símbolo de poder, autoridad y soberanía), sino todo un orden gubernamental, fue la tónica preponderante en las primitivas sociedades político-sociales.
Por lo tanto, su existencia milenaria hizo posible la tradición y la costumbre que fue el cimiento de su existencia.
El Rey es en esencia “el mejor entre los mejores”, el más apto y capaz de ejercer el poder y la autoridad, y concentrar en su persona no sólo el respeto y la veneración, sino también las virtudes de su pueblo. Cuando el poder se concentraba en una sola persona con atributos heroicos (en la Edad Media, los reyes eran grandes y bravos guerreros), el propio pueblo creaba una suerte de mística sobre la persona del monarca, y que en muchos pueblos se había convertido en idolatría.
Santo Tomás de Aquino, en su obra “La Monarquía”, explica que “la razón del Estado no es otra que ésta: facilitar a los ciudadanos el bien vivir temporal. El Estado tiene la misión preeminente de ordenar una situación social básica en donde la búsqueda de la propia felicidad sea factible al individuo”.
“Si es cierto que la autoridad viene de Dios – seguía diciendo Santo Tomás- a través del pueblo, son los individuos a quienes toca señalar la forma de gobierno. Si un solo hombre virtuoso ejerce el poder en orden al bien común, tal forma de gobierno es llamada Monarquía”. Por lo tanto, la monarquía es para Santo Tomás de Aquino, aquella forma de gobierno en la cual el poder total del Estado, “la plenaria potestas”, se encuentra en manos de un solo hombre que ejerce como “gerens vicem totius multitudinis”, como representante de toda la comunidad.
Es evidente entonces, que el Rey es aquel que dirige una sociedad hacia el bien común.
La pompa, es decir toda la grandiosidad y suntuosidad de las ceremonias en que participa el monarca, materializaban una especia de magia y personalizaba al Rey como cabeza visible del Estado. De ahí la condición indiscutible de Jefe de Estado, o sea el que tiene a su cargo la representación visible, humana y material del poder estatal.
Con el paso del tiempo, la institución monárquica fue evolucionando. Como consecuencia de la revolución industrial y el ascenso de la burguesía en el siglo XVIII, las convulsiones político-sociales ocasionaron los movimientos constitucionales en toda Europa.
Los derechos del pueblo, emanados de la Revolución Francesa en 1789 cambiaron la faz del poder monárquico y la evolución fue mucho más rápida. Los atributos reales disminuyeron, pero no rozaron su prestigio y la magia continuó.
La Monarquía no sólo simbolizaba el Estado, era también el elemento de unión y una especie de gozne sobre el cual giraba una sociedad civilizada, y como el Estado perdura, la monarquía conservó otro de sus principales atributos: la continuidad.
Actualmente el concepto de MONARQUÍA CONSTITUCIONAL HEREDITARIA, se refiere a esta forma de gobierno unipersonal, que asegura la continuidad dinástica, pero las funciones reales se encuentran supervisadas a una Constitución.

domingo, 24 de abril de 2011

MISTERIOS DE LA FE (III)


CRISTO RESUCITADO, ALEGRIA DEL MUNDO
“PORQUE EN VERDAD, HA RESUCITADO EL SEÑOR, ALELUIA”
Después de estos días de tinieblas y de penitencia, la luz de Cristo resucitado de entre los muertos, brilla en nuestra vida de cristianos e infunde la alegría de este magno acontecimiento transcendental en nuestros corazones.
Cristo es la alegría del mundo, con ÉL la esperanza en la vida eterna cobra vigencia con este gran misterio de la Resurrección. El Señor ha estado entre los muertos y resucitando, nos da las esperanzas en que también nosotros resucitaremos, pues nuestra alma es inmortal.
“El que cree en mí – dice el Señor- no morirá, vivirá para siempre”. Esta es la promesa más excelsa que nos dio Jesucristo en su paso por la tierra. En los días anteriores contemplamos su dolorosa pasión y muerte en la Cruz ignominiosa, el sacrificio del Hijo del Hombre para salvar a la humanidad del pecado y de las tinieblas, del dolor y de la muerte. Ahora, con su Resurrección, el misterio de la inmortalidad se desvela como la nieve al sol.
La Resurrección del Señor es el fundamento de nuestra fe, Jesucristo vive; esta es la gran alegría de todos los cristianos. La importancia de este milagro es tan grande, que los Apóstoles son, ante todo, testigos de la Resurrección de Jesús. Anuncian que Cristo vive, y éste es el núcleo de toda su predicación. Esto es lo que, después de veinte siglos, nosotros anunciamos al mundo: Cristo vive!. La Resurrección es el argumento supremo de la divinidad de Nuestro Señor.
Jesucristo vive. Y esto nos colma de alegría el corazón. “Ésta es la gran verdad que llena de contenido nuestra fe. Jesús, que murió en la cruz ha resucitado, ha triunfado de la muerte, del poder de las tinieblas, del dolor y de la angustia, en Él, lo encontramos todo; fuera de Él, nuestra vida queda vacía”.
Hoy es un día de paz y de alegría, pues la verdadera alegría tiene su origen en Cristo. La tristeza nace del desanimo y del alejamiento de Dios. Ser personas optimistas, serenas, alegres, incluso en medio de la tribulación, es de nuestra esencia de cristianos fieles a esa luz que proviene de la Resurrección de Cristo.
Que esa luz nos ilumine por siempre y, con ella vivamos el GAUDIUM CUM PACE, la Alegría y la Paz. Amén.

MENSAJES DE PASCUAS 2011


QUE LA LUZ DE CRISTO RESUCITADO ILUMINE VUESTRAS VIDAS Y QUE ELLA SE LLENE CON EL “GAUDIUM CUM PACE” (LA ALEGRIA Y LA PAZ).
FELICES PASCUAS DE RESURRECCIÓN!

“Cristo, luz do mundo, pela sua gloriosa ressurreição traz a alegria e a paz aos nossos corações. Que sua luz brilhe por sempre sobre todos nós”.
FELIZ PÁSCOA DE RESSURREIÇÃO!


“I AM the resurrection and the life, said the Lord: he that believeth in me, though he were dead, yet shall he live: and whosoever live and believeth in me shall never die. St. John xi. 25, 26.”
My best wishes of HAPPY EASTER 2011. May Jesus Christ’s light to bright in your souls and your lives forever.

sábado, 23 de abril de 2011

HOMENAJE A LA LENGUA CASTELLANA




Hoy es el día de la lengua castellana y en su homenaje dedico este poema cargado de emotividad a mi lengua materna que acunó mi infancia, que me hizo meditar durante toda mi vida a través de la palabra y la escritura y que continúa siendo el baluarte impenetrable de mis pensamientos.


ODA CASTELLANA

Cómo te quiero,
Dulce y viejo idioma mío!
Nacido en la inmensa planicie
Castellana de mis ensueños

Por ti, el gran Cervantes
te utilizó el pensamiento
y después exhaló sin aliento,
el monumental
“Don Quijote” en el mil seiscientos

Los torvos y rudos
conquistadores te llevaron
con sus ambiciones y ganas,
por todos los rincones y planicies
de las benditas tierras americanas.

Cómo te quiero,
Dulce y viejo idioma mío!
Castellano, hispano
Fuerte, viril,
enamorado.

Eres la más dulce de las lenguas
de los hombres enamorados
Quien conoce las Rimas de Bécquer
siente el corazón arrebatado.

Desde los sonetos de Espronceda
a las cantigas del Rey sabio;
pasando por las coplas de Manrique,
y por el querido Quevedo y Villegas, bienamado.

El azul cielo de Rubén Darío
se confunde con los tiernos versos de Nerva, el Amado
El supremo misterio de Roa Bastos
y la complejidad de Borges, siempre recordado.

Dulces palabras escritas
Por Rosalía de Castro, Gloria Fuertes y Pemán
Magistral Cela, piececitos de Gabriela Mistral
Noches estrelladas de Neruda
Arrebatos sin igual.

Cómo te quiero
Viejo y dulce idioma mío!
Latinidad sin par
Idioma en el que he nacido
y aprendí a cantar.

Bendito idioma de mi niñez,
en el que aprendí a rezar
Me regalaste las palabras
con las que también aprendí a amar.

Cómo te quiero
Viejo y dulce idioma mío!
Arrebatos de felicidad
Por ti mis pensamientos se recubren
y se engalanan de majestad!