quinta-feira, 8 de julho de 2010

FORTALEZA ESPIRITUAL


Me complazco en mis tribulaciones – decía San Pablo – porque el Señor nunca me enviará una amargura que no pueda soportar, una desilusión que no pueda pasar, un dolor que no pueda sobrellevar, un peso que no pueda cargar. Aunque parezca que la nave de mi vida zozobre en las terribles olas de las vicisitudes, allí estaré Señor para hacerle frente a todo en tu nombre pues Tú nunca me abandonarás.
Sé muy bien que, a pesar de las tinieblas de mi existir tú eres el faro que alumbra mi camino, Tú me guías por senderos que me llevarán a la verdadera felicidad porque Tú me amas y me fortificas.
Me complazco en mi dolor y en mis miedos porque sé que tus brazos me protegerán; tu rostro benevolente y misericordioso sonríe a cada súplica mía y me alegro en mi espíritu. Tú derramas tus bendiciones y me libras de todo mal aunque parezca que la oscuridad me rodee.
Tú eres mi roca firme, el bastión de mi vida, la fuerza de mis días, mi luz y mi fortaleza.
Que esta fortaleza me guíe hacia ti Señor, sólo hacia ti, para poder gozar de tu dulzura y contemplar tu divino rostro. Amén.

Um comentário:

  1. hola primito, por donde andas? soy Norma Galeano, como anda tia Nidia y tio Hugo? abrazos a ti.-----
    normaelizabethg@hotmail.com

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