La semana pasada fui al cine a ver dos películas que fueron indicadas para el Oscar 2010. La primera, el actor COLIN FIRTH fue indicado como mejor actor por la película A SINGLE MAN (Aqui se tradujo como O DIREITO DE AMAR) dirigido por el diseñador TOM FORD, su primera película. La segunda fue la ganadora del Oscar de Mejor película Extranjera, la argentina EL SECRETO DE TUS OJOS, de Juan José Campanella.
Las dos películas tienen en común el sufrimiento y el torbellino de emociones en que los protagonistas se ven envuelto que traspasa el enredo y penetra en las membranas más finas de las emociones de los espectadores.
La película de Tom Ford (A SINGLE MAN)se caracteriza por la terrible depresión que el protagonista (Colin Firth)pasa después de sufrir una pérdida personal. El sufrimiento que el actor traspasa es impresionte. Lo mismo puedo decir de EL SECRETO DE TUS OJOS. Siguiendo la semejanza, el sufrimiento de vidas personales es pasado con una maestría inigualables. En el largometraje de Campanella, el protagonista(RICARDO DARÍN) va urgando las emociones de varias personas para encontrarse él mismo, frente a frente, ante sus propias limitaciones y emociones.
Sin duda, son dos películas complejas, densas, pero llenas de significados. El ser humano se enfrenta a los embates de la vida como puede, algunos con resignación, otros huyendo, otros enfrentando las situaciones con todas sus fuerzas.
Las dos películas demuestran la complejidad y ,acaso la universalidad del drama humano. El sufrimiento y el dolor nos hacen muy humanos, demasiado humanos.
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