quarta-feira, 19 de fevereiro de 2014

HISTORIA EST MAGISTER VITA (LA HISTORIA ES LA MAESTRA DE LA VIDA)


HISTORIA EST MAGISTER VITA


(LA HISTORIA ES LA MAESTRA DE LA VIDA)


El caos político y económico que se instaló en Venezuela es más grave de lo que podemos imaginar. El gobierno del pseudo-demócrata Nicolás Maduro no sólo es responsable por la ola de desabastecimiento que vive el país, por el caos cambial, por la violencia terrible que los ciudadanos venezolanos están sufriendo, por la forma como la Justicia de Venezuela manda a los líderes de oposición a la cárcel con procesos que ponen en tela de juicio la propia justicia. De todos modos, parece que el estopín de todo el conflicto social es la alta de precios, la falta de alimentos y medicamentos básicos, los altos índices de robo y violaciones, en fin, un paquete horrible de problemas que nadie merece pasar.

Maduro está actuando como un típico dictador populista y demagogo. ¡Y cómo América Latina conoce muy bien este tipo de personaje! . De todos modos, la historia como maestra de la vida nos repite – valga la redundancia – la misma historia de siempre: cuando el hambre asola, entonces el descontento y la rebelión popular se instala causando descalabros y toda clase de injusticias. Y, como siempre, el pueblo paga la deuda.

Me resulta inconcebible que gobiernos latinoamericanos, incluyendo Brasil, estén apoyando a Maduro. ¡Qué mal papel desempeña el Itamaraty en todo esta crisis!. El gobierno brasileño apoya al gobierno venezolano, no a Venezuela ni a los venezolanos que luchan por la democracia. Algo que no se puede comparar con las manifestaciones de Brasil. De lejos, aquí no se protesta por falta de libertad,  ni de violaciones de los derechos humanos; no, aquí se protesta por los gastos excesivos del Mundial de Futbol, el precio de pasajes de transporte público, falta de viviendas, etc. Aquí, la democracia está bien asentada, pero no la justicia social. Pero eso es otro tema.

Mi apoyo y solidaridad a los venezolanos en su lucha por algo que es inherente a la dignidad humana: el derecho de ser libre.

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