La Fe es el bastión más importante del hombre.
La esperanza nos ayuda a sobrellevar las vicisitudes con garbo y
alegría pues sabemos que “OMNIA IN BONUM”, es decir TODO ES PARA BIEN.
Fe y alegría son las columnas fundamentales del alma humana.
La fe nos lleva por caminos inasequibles al alma que la carece.
Fe es el soporte que nos impide a caer en el desespero y la decepción.
Con la fe y la esperanza, el hombre es parte importantísima del
proyecto de Dios.
La verdadera esperanza no es la última que muere; ella simplemente
continua viviendo en el espectro de la inmortalidad del alma humana.
Nenhum comentário:
Postar um comentário