sexta-feira, 30 de janeiro de 2015

REFLEXIONES DE UNA TARDE DE VIERNES



Hundido en pensamientos
distraído por las etéreas ilusiones
divagando en el mundo de los sueños
las quimeras y el silencio, mis únicos compañeros

Evoco, de repente, un poema mágico
que había aprendido en mi tierna infancia
algo que me lleva a querer con ganas inenarrables
absorver palabra por palabra sus deseos

Pertenece a Fray Luis de León,
poeta español del siglo XVI
que me ha arrebatado el alma con pasión
y me da esperanzas en el corazón

"Qué descansada vida.
la del que huye del mundanal ruído
y sigue la escondida
senda por donde han ido
los pocos sabios que en el mundo han sido!"

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