Hundido en
pensamientos
distraído
por las etéreas ilusiones
divagando en
el mundo de los sueños
las quimeras
y el silencio, mis únicos compañeros
Evoco, de
repente, un poema mágico
que había
aprendido en mi tierna infancia
algo que me
lleva a querer con ganas inenarrables
absorver
palabra por palabra sus deseos
Pertenece a
Fray Luis de León,
poeta
español del siglo XVI
que me ha
arrebatado el alma con pasión
y me da
esperanzas en el corazón
"Qué
descansada vida.
la del que
huye del mundanal ruído
y sigue la
escondida
senda por
donde han ido
los pocos
sabios que en el mundo han sido!"
Nenhum comentário:
Postar um comentário