OCTUBRE : MÁS UN CAPÍTULO DE LA VIDA

Y así llegamos nuevamente al fin de un mes. Esta vez le tocó el turno a OCTUBRE, un mes primaveral por excelencia, aunque la temperatura nos vuelve a sorprender en esta etapa final : volvieron las lluvias y con ellas un frío que más parece otoño que la estación de las flores.
Un capítulo más en nuestra vida que se encierra en un pequeño cofre lleno de emociones y sorpresas. Es necesario estar vivo para vivir – dice un viejo refrán – así como es necesario estar vivo para sentir felicidad o sufrir el dolor, tan propios de la naturaleza humana.
En este octubre que se va, se produjeron tantos acontecimientos que ya son comunes en el agitado siglo en que vivimos: hemos visto el final de un sangriento capítulo de Libia con la imagen del ex dictador Cadafi aprisionado y muerto, que nos hicieron atragantar en todos los noticieros. La crisis internacional cuyo epicentro es Grecia parecía no tener fin y continua con sus nefastas influencias en el mercado financiero; en los Estados Unidos, el Presidente B.Obama sigue tambaleándose en medio de discusiones con el legislativo para aprobar las leyes urgentes que den un respiro a la conturbada economía de su país.
Octubre también trajo una brisa fresca en las noticias: la casa real inglesa aprobó la modificación de la regla de sucesión al trono británico: cualquier sea el sexo del primogénito, éste será el heredero. Esta noticia puede parecer un poco anacrónica, pero es de una importancia radical en la lucha del hombre por la igualdad y el prejuicio.
Entre otras cosas, Octubre se va con otra información alarmante: la población demográfica mundial alcanzó la cifra de 7 billones de habitantes. Es alarmante puesto que estamos consumiendo más de lo que nuestro pobre planeta puede darnos.
Y mientras tanto, la ola de frío ya llegó al hemisferio norte, presagiando un invierno terrible, aquí un poco de lluvia de cielo nublado nos hace recordar que, a pesar de nuestra vulnerabilidad, existe algo que atesoramos y que nunca podrán quitarnos : la esperanza.
Mañana empieza el “dulce noviembre”, y la recta final del año que va a terminar. Espero que el nuevo mes, quede en mi memoria, no como un mes de transición hacia un diciembre lleno de aprehensiones, sino como un suspiro de tranquilidad y de buenos presagios. Que noviembre sea, aparte de dulce, un mes lleno de maravillosas expectativas. Como lo es la propia vida.
Y espero el nuevo mes, escuchando a Eric Satie, que puede parecer melancólico, pero me sabe a esperanzas y buenos deseos en el porvenir.