La noche estaba en silencio,
las luces apagadas
El viento sur soplaba,
ángeles volaban en medio de hadas.
La música invadía
el espectro solitario,
de un corazón vago.
Las mágicas notas evocaban,
los sentimientos más profundos
El piano retumbaba
su glorioso destino
Era la música ensoñada
que derretía mi alma alada
Alma rodeada de silencios,
de ilusiones, de pensamientos.
Vida adornada de amores,
de ardores y colores
Pero era la música que calmaba,
la noche vacía y entumecida,
de secretos y placeres,
de inviernos y fantasías.
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