Hoy pensé en mi color favorito, el azul y explico brevemente por qué me gusta ese color. Azul es el color del cielo, el cielo que nos protege, que nos ampara y que nos bendice.
Hoy pensé en las varias tonalidades de azul. Contemplé el cielo y quedé impresionado con ellas. Existe aquel azul –cielo- oscuro, que con los rayos de sol queda tan hermoso que casi te quedas ciego mirándolo. Existe el azul de Madrid – azul velazqueño- que es más claro y de una belleza increíble. Madrid en invierno y en primavera con ese tipo de azul es una fiesta para los ojos.
Azul es el color del mar. El mar azul que me da calma, la sensación de libertad, que me dan ganas de volar a través de la inmensidad de los océanos. No hay nada más relajante para mí que correr a orillas del mar y contemplar el azul de las aguas y la brisa marina con los rayos del sol.
Azul también es el color de mis músicas preferidas. Sé que es un poco raro colocar colores a las notas musicales o a las palabras, pero cuando escucho “Clair de Lune” de Debussy – mi compositor favorito- pienso en azul; lo mismo ocurre al escuchar el Concierto para piano y orquesta nro. 2 de Sérguei Rachmanninov, o los “Tres Gymnopedies” de Eric Satie. Al escucharlos en mi mente veo líneas y círculos azules.
Azul es la luna cuando se llena dos veces al mes y es llamada de “luna azul”. Luna llena de misterios de la naturaleza que ejerce su poderosa influencia sobre todos nosotros.
Doraditos y azules son los peces del mar que nadan con las corrientes en el espacio libre e infinito de las aguas.
Por fin, al pensar en azul, me viene una música, que fuera inmortalizada por la gran cantante brasileña Gal Costa, y que dice algo así como :
“Eu não sei, se vem de Deus
Do céu ficar azul,
Ou virá dos olhos teus
Essa cor que azuleja o dia”
En Cromoterapia, el azul representa la paz.
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